Esta es la historia de un ejercicio agridulce.
Después de varios meses de álgida escritura académica, la invitación a relacionarme con los objetos de la colección de Joaquín Segura en un formato libre y experimental cayó como chile piquín sobre jícama: hizo que escribir dejara de ser insípido. Además, en el verano se antoja más escribir ficción.
Esta serie de microcuentos compila una temporada de dolores de dientes, paseos por el cementerio, piquetes de insecto, maratones de series de narcos y una profunda nostalgia por la comida mexicana. El síndrome del Jamaicón, le llaman. Hay recuerdos personales, pedacitos de amigos y no tan amigos y de personajes que nunca conocí. Es un ejercicio animado por un obstinado interés en escuchar a los objetos y tergiversar sus historias.
Algunos de estos objetos son particularmente familiares para mí, pero decidí voltear hacia otro lado y hacer como si no los conociera. Digamos que me crucé de banqueta para no tener que saludarlos y evitar el small talk.
De antemano pido una sincera disculpa a esta selección de objetos por falsificar su versión de los hechos.
Please, don’t shoot the messenger.
- Paulina Ascencio Fuentes.
(Guadalajara, 1988) es curadora independiente. Actualmente es candidata a la Maestría en Estudios Curatoriales en Bard College, Nueva York.
Los objetos de Joaquín Segura funcionan como una ventana hacia un mundo que ya no es, un planeta cuyas ideas parecen estar superadas, pero que siguen funcionando como un sustento teórico para muchas de las doctrinas y paradigmas vigentes hoy en día. Desde panfletos comunistas hasta discursos oficialistas del viejo PRI –actor fundamental de la guerra fría en México– son de especial importancia para hacernos cuestionar las ideas detrás de grandes debates contemporáneos sobre violencia, colonialismo, racismo y nacionalismo.
El lugar de procedencia de dichos objetos es de poca importancia cuando notamos, más bien, hacia dónde nos llevan. Estos objetos nos hacen revalorar aquello que consideramos memoria colectiva, y nos hacen reflexionar sobre las maneras en las cuales el pasado nunca se entierra, sino que se convierte en la esperanza de un mejor futuro y a todos nos toma en la confusión de aquello que no existe: el presente. Nos recuerda que el pasado es una posición y una situación que continuamente reaparece solamente para interrumpir violentamente el día de hoy.
Estos objetos y documentos funcionan para mi como una intención de acercarnos a las maneras en las que diferentes narrativas se crean y se debaten hoy en día. No solo se crean y se debaten, sino que se transforman y se apropian dependiendo de quién las dice, y sobre todo, de qué tanto acceso tienen a un sentido de poder.
- Alvaro Céspedes.
(Ciudad de México, 1988) Periodista e investigador social. Actualmente trabaja como productor de El Hilo, un podcast de noticias sobre América Latina. Es egresado de las maestrías en periodismo y estudios latinoamericanos en la Universidad de Texas en Austin.
El siguiente compendio breve de objetos es una muestra representativa de mi archivo personal, conformado por centenares de documentos, objetos y materiales de la más diversa índole, recolectados de manera no sistemática y organizados intuitivamente a lo largo de poco más de dos décadas de investigación y producción artística.
Más allá de proveer un marco metodológico con rigor taxonómico o un interés académico específico a partir del cual se originan mis proyectos visuales, este repertorio mutante constituye un punto de entrada atípico para proponer un diálogo tan personal como heterogéneo y continúa mi obsesión en construir mi trabajo como contrapunto crítico a nuestro convulso panorama sociopolítico, en el que las nociones de radicalidad, disenso e identidad se ven reducidas a meras curiosidades históricas que guían las relaciones casi esquizofrénicas surgidas en este juego de asociación libre propuesto específicamente para Pequod Co.
En 1979, Robert Bruce Avakian, el polémico líder del Partido Comunista Revolucionario de los Estados Unidos de América, se preguntaba en Cleveland el verdadero papel del individuo políticamente consciente en el despertar de una guerra de clases que no sucedió, a través de un encendido discurso recogido en el panfleto homónimo a este ejercicio colaborativo a seis manos que plantea, en clave discordante pero sincrónica, posibles respuestas a una misma interrogante: ¿Quiénes son aquellos que marcharán para siempre sobre el escenario de la historia?
- Joaquín Segura.
(Ciudad de México, 1980) Artista visual.