Desde 2016, Janet40 se ha dedicado a traducir la cultura digital a objetos artísticos y a producir exhibiciones multiformato que faciliten su consumo cerca y lejos del teclado.

Siguiendo el juego casi conservador de exhibir pintura en una galería, quisieron mover unas cuantas reglas y se aventuraron a evidenciar la deuda que le tiene la pintura contemporánea a lo ocurrido en la pantalla por más de 20 años; desde su consumo en nuestros dispositivos, atravesando el uso de software para su procesamiento y la noción de que los filtros y efectos digitales (que alguna vez tomaron a la pintura como inspiración) son tan reales en nuestro entorno material como cualquier gesto pictórico plasmado en un contenedor físico. Lo táctil pasa en un teléfono, una tablet o un lienzo. It’s all the same.

Su materia moldeable para esta exposición (fluctuando entre pixel y pincelada) es una selección de artistas que se ubican entre el menú Edit, la transición de ver tele a ver Internet, actualizaciones de apps y la necesidad de sumarle masa, volumen y movimiento a la pintura que ya se siente en past tense; desgastada por la mirada.

Janet40 cree en el uso indiscriminado de herramientas que nos llevan de un soporte hacia otro, sin miedo a develar sus procesos. No quieren decir que perdemos misterio en la pintura al ver su andamiaje (cables, referencias pop y alusiones a entornos 3D), más bien, ganamos complejidad al pensarla como parte del torrente de datos de nuestro día a día como usuarixs de redes.

‍Lo hemos dicho y lo volveremos a decir, este intercambio y hasta saqueo de datos visuales entre medios es lo que construye realidad hoy. Nos imaginamos a la pintura contemporánea teniendo un amorío con la pantalla cuando nadie la ve. Sólo que esta vez, abrimos la puerta sin tocar y le tomamos una foto.

Say cheese :)

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